¿Eres de los que le estas dando vueltas pero todavía no ha dado el paso de convertirse en runner? Entonces seguramente te interesa lo que te vamos a contar a continuación:
En los últimos años el auge de la práctica del running es un hecho manifiesto. A día de hoy un porcentaje superior al 10% de la población española, practica semanalmente la carrera a pie (Fuente: MECD. Encuesta de Hábitos Deportivos en España).
Las características del mundo pre runner con el que a buen seguro te sentirás identificado son principalmente las siguientes:
- Pasado deportivo: Quizás haces ejercicio con cierta regularidad. Quizás estuviste en contacto con alguna rutina deportiva hace ya algún tiempo pero casi ni te acuerdas o, en el mejor de los casos, de vez en cuando sales a trotar ese día en el que parece que todo se ha puesto de cara para que ocurra el milagro. Lo que generalmente sucede el día después, cuando apoyamos el primer pie al bajarnos de la cama, es pensar qué es lo que te llevó a prolongar aquellos 15 minutos inicialmente planteados. Claro, ya que estabas…
- Entorno: Llevas mucho tiempo recibiendo estímulos casi a diario provenientes del mundo del correr: Compañeros que llegan a trabajar los lunes por la mañana triunfantes de su hazaña del fin de semana. Familiares y amigos que aprovechan siempre que pueden para contar con pelos y señales todo lo sucedido la última vez que llegaron meta que, no sin razón, pones a la altura de las del abuelo cebolleta. Por no hablar del bombardeo en redes sociales y publicidad que recibes sobre carreras de lo más variopintas.
(Llegados a este punto, tranquil@, no te sientas mal si aun no corres, mucho menos si aun no has completado la media maratón de alguna ciudad o una entera en versión trail running. Estamos cerca).
- Excusas: Cuántas han sido válidas hasta este momento para no encarar aquello te estaba llamando desde hace ya tiempo; agenda, familia, cansancio, material, auto-imagen infravalorada, y un laaaargo etc.
En el momento que te sobrepones a todas ellas, debido a que la motivación finalmente ha sobrepasado el umbral que lleva a la acción, las cosas se ven de otra manera. ¡Felicidades!, ahora estás en la antesala de dar un paso más rápido que otro, pero no sin antes verte desbordad@ por una cascada de preguntas que parecen caer a plomo sobre tu cabeza.
- Dudas: ¿Por donde empiezo? Tendré que comprarme unas zapatillas al menos…o ¿me valdrán las que me compré hace dos años para pilates?. Sé que mi compañero de la mesa de enfrente acude regularmente a entrenar con un grupo pero, yo no tengo ese nivel y haré el ridículo. Entonces, ¿comienzo por mi cuenta?. Si es así, ¿cuánto corro? ¿cuantos días a la semana? ¿Debo acudir al médico como medida previa imprescindible y contar con su aprobación? .
Demasiadas cosas…me hago, pues, fuerte en la idea de que creo que voy a ser capaz de acabar la carrera solidaria de 5 km que me hace ilusión correr dentro de un mes, ya que pasa por mi barrio. Siempre que me lo tome en serio claro está…con treinta minutos, tres días semana será suficiente.
Seguramente estés en lo cierto y logres acabar la carrera. Ahora bien, las incógnitas siguen presentes. ¿En que estado la terminarás? y ¿después? ¿Qué será de tu versión runner con fecha de caducidad prefijada de antemano de veintiocho días?.
- Búsqueda: Te pones en cuanto tienes unos minutos a trabajar con el sabueso de las dos letras redondas seguidas, confiando en que arroje algo de luz en tus tinieblas. Términos como iniciación al running, entrenamiento carrera, 10k, club de corredores, etc., empiezan a desfilar en el rectángulo blanco. En milisegundos la pantalla arroja cientos de resultados. Entramos en el primero, o el segundo…¡bien! aquí tengo el plan que buscaba; corre “x” distancia en equis semanas y....¡voilá! ¡con la fórmula infalible hemos topado! Con esto, un repaso a las entradas con mejores fotos de algunos blog y tal vez algún consejo que pidas será suficiente. ¿Realmente crees que de esta manera tendrás larga vida como corredor?.
Creemos que no. La clave está en la duración que tenga la batería de la motivación que te mueve. Como ésta no esté bien llena y con el cargador siempre a mano, la experiencia nos muestra como sólo un escaso número de personas que dan sus primeros pasos en solitario logran hacer del running un hábito consolidado en sus vidas.
Porque de esto precisamente se trata, de hacerlo sostenible en el tiempo para que todos los beneficios que se desprenden de él, como polipíldora que supone para nuestro organismo cuando se lleva a cabo correctamente, acaben por maximizarse, acompañándonos el mayor tiempo posible.
- Motivaciones: Diversas:
o Relacionadas con la salud: Bajar de peso, mejorar nuestra condición física, fortalecer nuestro sistema musculo esquelético al mismo tiempo que el cardiovascular, en definitiva, encontrarse bien a este nivel.
o Relacionados con el aspecto psicológico: Recompensas de diversos tipos, superarse, motivarse, como vía de escape de la rutina, medio liberador de tensiones, búsqueda de la felicidad que proporciona, y como no, las promesas!
o Relacionados con la dimensión social: Formar parte de un grupo, estatus o reconocimiento, conocer nuevas personas e interactuar con ellas, medio para añadir eventos a nuestra agenda, etc.
Todos los elementos citados están vinculados de una u otra forma a un denominador común: el largo plazo.
- Entrada en acción: Damos por hecho que valoramos nuestra salud y ya no sólo queremos preservarla y mejorarla, como decíamos antes, si no además disfrutar haciéndolo durante mucho tiempo. ¿Por qué entonces no hacer una inversión, en función de nuestras posibilidades, con la que consigamos lo que acabamos de citar?.
En este punto, la imagen que emerge con fuerza no es otra que la del profesional debidamente acreditado y con la suficiente experiencia que le lleva a ocupar un lugar del que se desprenden las mayores garantías de éxito en el proceso en ciernes. Será una figura primordial en la que poder depositar tu confianza y que, sin duda, hará las veces de guía desde la primera llamada en este capítulo que estás a punto de escribir.
Ya sea en la modalidad grupal o bien a través de la personalización del entrenamiento vía presencial u online, nadie mejor que él/ella para hacer posible aquello que vamos buscando: conseguir la adhesión a esta práctica deportiva, tratando de mantener intacto con el paso del tiempo todo aquello que nos llevó a calzarnos las zapatillas la primera vez o reconduciendo la motivación hacia esa deseada dimensión intrínseca, facilitando de esta manera, hacer de ello un modo de vida, un hábito bien arraigado, con el que disfrutar con su presencia cuasi diaria, como pueden ser los relacionados con la alimentación, la higiene o el descanso.
De cualquier otra manera, la probabilidad de no conseguirlo es más que considerable.
José Javier Mazo
Licenciado en INEF y entrenador nacional de atletismo
19 de febrero de 2019
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